El asado argentino como hecho estrambótico, como algo inusual. Pero no fue por el lockout agrario que estuvo a punto de convertir el asado en algo raro en la patria de la carne. Fue en el festival de artes performativas Intransit, en Berlín.
En el jardín del Haus der Kulturen der Welt, uno de los principales centros europeos de arte moderno, a orillas del río Spree y a metros del Parlamento germano. Allí, entre otras obras, la curadora argentina Silvia Fehrmann puso treinta kilos de la mejor carne argentina sobre una descomunal parrilla y tituló, obviamente, su performance: Asado. Y después se lo comieron entre 250 personas. (Mas que comido degustado ya que con 30 kilos para 250 estómagos...)
Fuente: Boletín Argentino y lecturas por ahí.
1 comentario:
Y lo que lo deben haber disfrutado! eso sí que es arte! saludos
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